-Ya te sientes un poco mejor- preguntó con ternura el más alto de Alice, mientras acurrucaba al anteriormente alterado Hiroto
-Gomen Tora..-se disculpó avergonzado, mientras éste lo observaba cariñosamente- Es que tu ya sabes que yo..
-Gomen Tora..-se disculpó avergonzado, mientras éste lo observaba cariñosamente- Es que tu ya sabes que yo..
-Temes quedarte encerrado ¿no?- interrumpió, mientras Hiroto lo miraba con algo de verguenza, de verdad el pelinegro lo conocia demasiado bien, el secreto de que era claustrofóbico sólo lo conocía Tora y su familia, ni siquiera había tenido la confianza de contárselos a sus amigos, le daba demasiado vergüenza, ademas no quería preocuparlos- Tu tranquilo Pon, ya verás que pronto saldremos aqui- le sonrió, mientras le acariciaba el cabello
-Arigato- murmuró algo sonrojado, por el gesto de su guitarrista, antiguamente no recordaba que fuera asi, ni que tampoco fuera tratado de esa manera; para Hiroto era la primera vez que experimentaba un cariño recíproco por parte del Tora
-Nee..Hiroto
-¿Qué pasa Shinji?-lo miró algo nervioso y asustado por lo que el guitarrista pudiera decir...y si se habia arrepentido?, y si queria volver con Saga?
-Yo..queria preguntarte si...-desvió su mirada para otro lado y respiró profundo tratando de calmarse- Si...tu , querrias comenzar de nuevo..conmigo,Pon
-....-cuantas veces habia esperado que esas palabras provenieran de la boca de su amado Tora...tal vez este nuevo sentimiento que surgía en él, era del ser correspondido y amado por la persona que quieres
-Se que estas con Nao ahora -decía algo sonrojado- Y entenderé ...si quieres continuar con él, Hiroto
-...La verdad...yo..rompí con Nao, Tora-confensó con un tono ligeramente triste- O mejor dicho el rompió conmigo
-que..que..dices Pon?- aún no podía creer lo que el castaño decía
-Si seguia conmigo, iba terminar mal...además hace tiempo que lo veía mucho más interasado en Takanori que conmigo- rió
-Con Ruki-san?- definitivamente esto era raro, si hace no mucho tiempo atrás, Nao se encontraba completamente enamorado de Hiroto y Tora lo había notado, sin embargo decidió no darle mucha importancia, ya que, estaba seguro de que Nao, jamás se le confensaría al castaño.
-Incluso cuando teníamos sexo, muchas veces me llamó Ruki y yo... me hice el tonto y de que no lo había escuchado, además...no tenia ningún derecho a reclamarle si yo le estaba haciendo practicamente lo mismo a Nao
-Pero Ogata...estas seguro de que estas bien con esto?
-Se que será feliz al lado de Ruki y yo estaré tranquilo con eso pero...- en ese instante la mirada de Hiroto, cambió por una de suma tristeza y dolor y pudo sentir como las primeras lágrimas comenzaban a recorrer su palido rostro.Tora rapidamente supo como actuar y le entregó ese abrazo recofortante que tanto necesitaba-Al menos...quisiera que el... me perdonara Tora-sollozaba inconteniblemente, en el regazo de su guitarrista-Yo quiero ..disculpar..me con el
-Lo sé amor-trataba de calmarlo- Estamos hablando de Nao recuerdas?, el no es para nada rencoroso y estoy seguro que te perdonará
-....-
-Y yo estaré para ayudarte en todo lo que necesites bien?- levantó el rostro del castaño y le fue tiernamente secando las lágrimas
-....Arigatou- sonrió, mientras nuevamente se dejaba besar, por esos labios que tantas veces habia deseado; en donde el beso fue transformado por uno mas agresivo y mas demandante por parte de ambos- Tora yo...
-Shh- pusó sus dedos en los suaves labios del pequeño, en donde nuevamente lo volvió a besar, entregándonse a ese aroma y esa sensación que solo Hiroto se los podía brindar.
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-Maldición- se quejaba molesto el primer guitarrsita de Gazette, mientras recorría los pasillos del recinto, caminando de mala gana- No le costaba nada acompañarme...ese Yuu...de lo que tiene bueno en la cama, lo tiene de rencoroso- suspiró cansado
Por fin había llegado a la sala de ensayos de Alice y decidió entrar sin tocar la puerta ni nada, ya que, se encontraba algo molesto por la pequeña "discusión" que había tenido con su pareja; eso era para Uruha, ya que era demasiado exagerado.
Cuando ingresó no supo cómo actuar, ni qué decir al ver solamente al bajista de las Alicenine, que se encontraba mirando por la ventana las congestionadas calles; en ese instante al más alto se le olvidó por completo su molestia para ser remplazadas por un nerviosismo y con aparente razón, ya que, por su culpa la relación de Tora y Saga se había ido a la mierda y estaba seguro de que el castaño se lo haría notar.
Aún no se encontraba sicológicamente preparado para hablar con Saga, asi que rápidamente decidió volver y darse media vuelta... todo hubiera salido bien, si no es porque con la mala suerte de Uruha, chocó con una mesa que se encontraba en la cercanía, haciendo voltearse de inmediato al bajista.
Cuando ingresó no supo cómo actuar, ni qué decir al ver solamente al bajista de las Alicenine, que se encontraba mirando por la ventana las congestionadas calles; en ese instante al más alto se le olvidó por completo su molestia para ser remplazadas por un nerviosismo y con aparente razón, ya que, por su culpa la relación de Tora y Saga se había ido a la mierda y estaba seguro de que el castaño se lo haría notar.
Aún no se encontraba sicológicamente preparado para hablar con Saga, asi que rápidamente decidió volver y darse media vuelta... todo hubiera salido bien, si no es porque con la mala suerte de Uruha, chocó con una mesa que se encontraba en la cercanía, haciendo voltearse de inmediato al bajista.
-¿Uruha?
-...-de verdad la había cagado; ahora no le quedaba nada mas que soportar nuevamente las palabras de odio del castaño, que bien merecidas se las tenía, sin embargo... dolían
-¿Qué haces aqui?- preguntó en un tono tranquilo y tal vez en un tono amable, que fue notado por el otro y aún no podía asimilar si con quien de verdad estaba hablando, era realmente Saga
-Yo..yo..
-Te sorprende que te diriga la palabra no?- sonrió, mientras el guitarrista cada vez quedaba más confundido- La verdad, hace tiempo te queria pedir perdón Shima...por todo lo que te dije la otra vez
-...- Uruha no lo podía creer...Saga...¿le estaba pidiendo perdón? esto ya era el colmo
-Creo que me excidí al decirte todas esas cosas hirientes, además yo también tuve algo de culpa
-Claro que no Saga- respondió algo nervioso y confundido- Estuvo bien que te enojarás así, tú lo estaba pasando mal, mientras yo estaba feliz de la vida con Aoi..y eso no era justo.
-Tal vez pero... desde que me acosté contigo, me hiciste abrir los ojos Shima
-¿qué cosa?-preguntaba aún sin entender nada
-Me hiciste ver lo que verdad pasaba con mi relación con Tora, además de que también me sirvió para darme cuenta la única persona que ha estado a mi lado todo este tiempo- sonrió
-¿Y..yo..hice todo eso?
-Aunque no lo creas- rodó los ojos, mientras se acercaba al más alto- Puedes estar tranquilo con Aoi,yo ahora ..ya sé lo que tengo que hacer
-Saga...- debía admitir que todas esas palabras que le dedicaba el castaño eran demasiado confusas para él, sin embargo se traquilizó al sentir un suave beso en la mejilla por parte de Saga y verlo tan feliz
-Y ¿me disculpas Shima?
-Baka- le sonrió- Soy yo el que te debería pedir disculpas
-Al parecer a ambos nos sirvió de algo acostarnos esa- se detuvo, su sonrisa se borró por completo,su cara palideció y su expresión cambio por una de frustación y de sorpresa.
No se quería voltear, por la cara que tenía Saga ya se imaginaba la razón de su cambio, decidió voltearse y efectivamente ahí estaba la persona que sospechaba, ahí estaba su Aoi, sintiendo como su corazón se hacia pedazos, con esa mirada de mezcla de tristeza y rabia que Uruha no soportaba ver.
-Aoi..no..- no pudo terminar, ya que, el pelinegro no se lo permitió y salió furioso de ese lugar dando una gran portazo y dejando a Uruha con la palabra en la boca y con una expresión dolida en su rostro.
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-"Como pude ser tan idiota?"- se preguntaba una y otra vez Aoi, mientras caminaba rápidamente sin dirección aparente, tratando de esacaparse de ese dolor que lo perseguía-¿Por qué mierda son tan estupido?- se decía enojado- Él nunca olvidó a Saga, nunca lo hizo ¿cómo mierda no me di cuenta?- se decía así mismo, otra vez el castaño le fallaba, otra vez estaba sufriendo ese mismo dolor...otra vez se sentía un mero remplazo.
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-¿Uruha?- se encontraba preocupado por el estado del guitarrista, era la primera vez que lo veía de esa manera, tan ido, dolido, estático, sin atinar qué hacer- Shima...
-Es mi culpa Saga...yo no me merezco a nadie...a nadie, es lo mejor- le sonrió triste saliendo de su letargo
-¿Pero qué diablos dices Uruha? Tú estás con Aoi ¿no?, se nota que quieres estar con él
-Pero él no Takashi...no después de esto
-¡Es que eres idiota o que?!- gritó furioso, mientras zamarreaba al más alto- Allí afuera hay alguien que está sufriendo por tu culpa y tu no vas a hacer nada?!
-....-
-REACCIONA DE UNA BUENA VEZ URUHA, VE CON SHIROYAMA
-Yo..no..
-¡ANDA! Y por favor no dejes que tu relación acabe por una tontería ¿o piensas dejar que la persona que más amas se aleje de ti una vez más?
-Saga...
-Por favor Uruha, no dejes que tu relación con Aoi acabe como la nuestra- dijo en un tono notablemente triste provocando que por fin Uruha reaccionara, había recordado que su relación había acabado por su infelidad; no quería pasar por lo mismo de nuevo y menos si ahora el le era fiel al pelinegro...Saga tenía razón, no se podía permitir perder a Aoi
-Ve con Shiroyama, Uruha
-Gracias Saga, eso haré- por fin se había decidido gracias a las palabras del bajista, rápidamente salió corriendo en busca de su amado guitarrista- De ninguna manera perderé a Yuu... de niguna manera lo haré
Sonrió para sí mismo al ver que sus consejos habían dado el efecto deseado y rogó de que la situación de ambos guitarristas se solucionara: ¿Supongo que yo también debería irme?- se dijo asi mismo mientras se dirigía a la sala de Gazette.
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-Mierda- se quejaba molesto Reita, al ver que el vocalista no se dignaba a contestar su dichoso aparato telefónico- Ese idiota de Takanori ¿qué diablos esta haciendo que no contesta?
-Tranquilo Akira- trataba de calmar Shou a su pareja, ya que, sabia que su rubio podía hacer cualquier escándalo si se encontraba molesto y eso, en plena calle, no era lo más prudente- Continuemos buscando ¿bien?
-Esta bien, pero tú sabes Kohara que me preocupan mucho esos dos, son mis mejores amigos y si algo les llegara a pasar yo..
- No les pasará nada Reita- le sonrió mientras tímidamente le abrazaba y le daba un tierno beso en la comisura de los labios, sorprendiendo un poco al más bajo- Yo estoy aqui con tigo ok? asi que no empiezes a pasarte dramas
-Que haría sin ti~ - sonrió, mientras abrazaba infantilmente al vocal,para después besarlo de una forma algo agresiva para Shou, que sin embargo no fue menos excitante para el castaño; hubieran continuado si no es que el celular de Reita comenzó a sonar
-Mhmm Reita..nh-trataba de decir ante los besos dados por su rubio- Tu ..mmm.celu..lar
-Aaah- dió un pequeño gemido ante un mordisco por parte del mayor- Con..testa..Rei-chan-
Tanto era insistencia de ese maldito aparato, que decidió contestar, apartándose de mala gana de su amado vocalista
-Diga- contestó enojado, pero su actitud cambió rápidamente al oir finalmente la voz de su amigo- ¿Ruki? ¡¿Dime dónde carajos estás idiota?!- gritó molesto, mientras Shou trataba de tranquilizarlo
-Estoy bien Akira, ya voy para el hotel
-¿Y Nao? ¿está contigo?
-Sí Akira...estamos bien ..no te preocupes
-COMO DIABLOS QUIERES QUE NO ME PREOCUPE TAKANORI! ustedes dos son expertos en alterar a la gente
-Eso es todo lo que te queria decir... nos vemos allá
-Oye espera- Shou lo miraba preocupado y se sorprendió aún mas al ver como Reita arrojaba su celular con furia, que si no es por los buenos reflejos de Shou, se hubiera hecho mil pedazos en el suelo- Ese imbécil..uno que se preocupa por él y el muy fresco ni siquiera tiene la decencia de responderme como es debido- habló molesto
-Calma Akira, al menos estan los dos bien ¿no?
-La verdad no lo sé Shou, noté a Ruki un poco extraño
-¿Extraño?
-Espero equivocarme - dijo preocupado mientras ambos tomaban el primer taxi que veían y se dirigían al hotel
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Se encontraba asustado, por segunda vez en la vida pasaba por el mismo sentimiento de perder a la persona que más amaba, era un miedo que el vocalista no podía soportar.
-Podría ir más rápido por favor- ordenó o más bien le rogó al chofer del taxi, en el que éste obedeció en seguida, al ver que el joven más alto se veía sumamente mal- Te pondrás bien Nao- le dijo con sumo cariño, mientras acariciaba suavemente el cabello de su baterista y lo mantenía abrazado, para brindarle ese calor y esa protección que tanto necesitaba su rubio. Se sentía un imbécil...si tan sólo hubiera confiado en Nao en ese momento, el baterista no tendía que haber pasado todo eso por su culpa.
No podía soportar viendo esa horrorosa escena frente a sus ojos, rápidemente se dirigió hacia donde estaba el Alice y apartó al desagradable hombre que se encontraba con él.
-¡SUÉLTALO HIJO DE PUTA!- gritó con furia, propinándole un buen puñetazo en la cara y dejándolo confundido al ebrio hombre que ni idea tenía de dónde había aparecido ese hombrecito.
-¡¿Pero qué mierdas te traes maldito enano!?- gritó el tipo, rojo de furia al verse la herida del labio hecha por el vocal, rápidamente se levantó, de ninguna manera esto se quedarse así.
-¡Alejate de mi Nao me oyes!? y ni te atrevas a volverlo a tocar- dijo con un tono de voz y una mirada, mucho peor que el hombre que se acercaba peligrosamente a Ruki, mientras éste ayudaba a un confundido Nao a levantarse
-A mi no me vienes con amenazas estúpido-le respondió en un tono desafiante, agarrando con una de sus manos la cara del vocalista, lo que produjo algo de nerviosismo y un pequeño retroceso por parte del de Gazette, no se había dado cuenta que el tipo era más fuerte y grande que él- O me bajas el tonito o te follo aquí mismo- le amenazó- Y mucho peor que tu amigo- habló en un desagradable tono, decidiendo besar al vocalista, pero antes de que lo hiciera fue detenido y empujado por el baterista de Alice.
-No te atrevas a tocarlo- amenazó Nao, aún en su lamentable condición- ya terminaste de follarme así que no tienes nada más que hacer aquí- se acercó con paso firme al corpulento hombre quien lo miraba sorprendido, si hace unos momentos el chico ni se podía mantener en pie y ahora prácticamente lo estaba retando- Vuelve a tocar a Ruki y te mato me oíste
-ja! si claro, en tu condición no creo que puedas hacer mucho niñato- se burló el hombre, sabía muy bien que Nao se estaba aguantando todo el dolor, pero se equivocó al ver como recibía un puñetazo por parte del baterista, sorprendiendo a el tipo y al mismísimo Ruki que no entendía de dónde Nao sacaba toda esa fuerza.
-Perra de mierda!- se levantó furioso el hombre devolviéndola el golpe al baterista, Ruki rápidamente acudió a su rescate, no se iba a quedar viendo como golpeaban a Nao sin hacer nada, pero el baterista le hizo una señal para que no se acercara- ¡te voy a matar puta!
El músico le sonrió con cinismo, sabía lo que pasaría y no se equivocaba al ver como llegaban los guardias del recinto y sacaban a la rastras al furioso hombre, ahí por fin Nao pudo respirar tranquilo y se dejo caer de rodillas por el gran esfuerzo que había hecho mientras Ruki se acercaba a ayudarlo abrazándolo con fuerzas.
-ja! si claro, en tu condición no creo que puedas hacer mucho niñato- se burló el hombre, sabía muy bien que Nao se estaba aguantando todo el dolor, pero se equivocó al ver como recibía un puñetazo por parte del baterista, sorprendiendo a el tipo y al mismísimo Ruki que no entendía de dónde Nao sacaba toda esa fuerza.
-Perra de mierda!- se levantó furioso el hombre devolviéndola el golpe al baterista, Ruki rápidamente acudió a su rescate, no se iba a quedar viendo como golpeaban a Nao sin hacer nada, pero el baterista le hizo una señal para que no se acercara- ¡te voy a matar puta!
El músico le sonrió con cinismo, sabía lo que pasaría y no se equivocaba al ver como llegaban los guardias del recinto y sacaban a la rastras al furioso hombre, ahí por fin Nao pudo respirar tranquilo y se dejo caer de rodillas por el gran esfuerzo que había hecho mientras Ruki se acercaba a ayudarlo abrazándolo con fuerzas.
-Serás imbécil..eres un completo idiota Murai- le decía desesperado tratando de aguantarse las lágrimas, al ver el estado de cómo había quedado el mayor- No...debiste hacerlo, estas muy malherido Nao- ¿Por que..lo hiciste? ¿por qué Nao?, yo podría haberme encargado fácilmente de él, no era necesario que tú
-Te amo Ruki-murmuró interrumpiendo el discurso del vocal-Ya te lo dije ¿no? por nada del mundo permitiría que ese maldito te golpeara por mi culpa, yo mismo me metí en esto, yo tenía que solucionarlo
-Nao...- lo miró preocupado y dolido mientras Nao sólo sonreía para tranquilizarlo, jamás había visto esa mirada en el rostro del vocal.
-Ya no te preocupes Ruki, yo..estoy bien..de verdad
-Claro que no, Nao...no estás bien...fuiste un idiota ¡Un idiota Murai!
-Eso ya lo sé, no tienes que decírmelo- bromeó sacándole una leve sonrisa al pequeño-Perdóname Taka porque...
-Baka-interrumpió- Tú eres el que deberias perdonarme...por no creerte, por ser un estúpido
-Claro que no lo eres Ruki...
-Ya no hables más Nao-decía mientras ayudaba al Alice a levantarse- Tu no te preocupes ¿bien? te llevaré de vuelta al hotel- tomó uno de los brazos del otro y se lo llevó de ese horrible e incipiente bar.
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¿Cuántas veces había deseado tener a su guitarrista cerca? jamás pudo sacárselo de la cabeza; sus caricias, sus roces, sus besos, jamás pudo olvidarlos. Por primera vez sentía que la persona que más amaba en este mundo, lo trataba con la debida delicadeza y cariño. Era una sensación extraña y plancetera al mismo tiempo, que por supuesto, Hiroto no quizo rechazar.
Tora besaba los labios del pequeño con suma delicadeza como si con un movimiento brusco se llegaran a lastimar; quería sentir el cuerpo de Hiroto en su totalidad y sin prisas.
Seguía besando los labios de Hiroto con lentitud, rogando que abriera un poco más su boca, lo que no le fue negado por el más pequeño. Pudo sentir como la lengua de Tora ingresaba y se movía lentamente en su cavidad, mientras que el menor realizaba lo mismo y con ambas manos libres, rápidamente le retiraba la molesta camisa que llevaba el pelinegro, para asi poder acariciar su espalda desnuda, fundiédose en su aroma y en su calor.
Seguía besando los labios de Hiroto con lentitud, rogando que abriera un poco más su boca, lo que no le fue negado por el más pequeño. Pudo sentir como la lengua de Tora ingresaba y se movía lentamente en su cavidad, mientras que el menor realizaba lo mismo y con ambas manos libres, rápidamente le retiraba la molesta camisa que llevaba el pelinegro, para asi poder acariciar su espalda desnuda, fundiédose en su aroma y en su calor.
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-Vamos Kai ¿podrías al menos dirigirme la palabra por favor?- reclamó el solista, al enojado Kai, que desde que se habían quedado solos, lo seguía ignorando olímpicamente.
-....-
-¿qué pasa que no quieres hablarme? -seguía insistiendo
-No te hagas el imbécil Miyavi-san- respondió con reproche- Deberías saber que no me gustó para nada el jueguito que me hiciste anoche- le reclamaba, mientras notaba como el vocalsita se acercaba cada vez más
-Vamos, ya sabes que sólo estaba jugando Kai-chan- se defendió, mientras acorralaba al batero en la pared- Y a ti te gustó el juego...acéptalo Uke
-Ya no empieces de nuevo Miyavi-san-amenazó frío, lo que hizo fastidiar un poco al más alto
-¡Vamos! Tú y yo estamos completamente disponibles- decía mientras le daba unos pequeños besos en el cuello del más bajo- Así que no tiene nada de malo hacer esto- sonrió sensualmente, mientras recorría el cuello del Gazette con su lengua hasta llegar al lóbulo y comenzar a jugar con él- Aunque me dijiste que estabas enamorado de alguien...en estos momentos ambos estamos disponibles, Uke-kun- le susurró, mientras sentía el nerviosismo por parte del otro y la presión que ejercía Kai,para sacárselo de encima
- Ya detente... por favor- respiraba agitado y avergonzado a las caricias que le daba el vocal, mientras escondía su cara para evitar un beso por parte del pelirojo- Aléjate
-No lo haré Kai- confesó, sin alterarse de la mirada fría que le daba el batero; Miyavi seguía empeñado en poseer el cuerpo de su amigo, lo que al avanzar el tiempo el nerviosismo de Kai aumentaba...el solista poseía demasiada fuerza
-¡Dejalo en paz!-gritó una voz furiosa desde la puerta, haciendo parar en seco más alto, que sin embargo, no se separaba de Kai
-Saga...-susurró sorprendido, debía agradecer a su bajista por su repentina aparición, le había salvado de ser la presa del pelirrojo, pero por otra parte quería que se lo tragara la tierra y matar a Miyavi por tenerlo en esa vergonzosa situación.
-¿Y tu que quieres?- preguntó con algo de fastidio Miyavi, por la interrupción
-Dije que te apartaras de él- ordenó molesto, mientras apartaba a Kai del solista- Para que sepas Kai-san y yo estamos saliendo- confesó, mientras abrazaba posesivamente la cintura del otro, provocando un gran sonrojo en éste- Así que no toques lo que es mío, ¿te queda claro?
-Saga...- pronunció sin poder creerse lo que escuchaba- ¿Suyo?...¿yo? ¿me estaré volviendo loco?"- pensaba una y otra vez Kai, sin entender lo que pasaba y más confundido que nunca
-¿Así que tuyo eh?...Pues está bien, por hoy dejaré tranquilo a Kai
-Me alegra y ahora déjanos solos ¿quieres?
-Que genio tienes- masculló-Cuando te aburras de estar con este amargado me avisas Kai- se burló Miyavi, saliendo de la habitación y dejando a ambos músicos solos
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No quería verlo a la cara, aún no podía creer lo que había escuchado hace un tiempo atrás.
Engañado, traicionado; jamás pensó que pasaría por algo como eso, el guitarrista le había sido infiel; Aoi que había depositado toda su confianza en él, que lo amaba con locura y que se había esforzado para ser el novio perfecto para Uruha...ahora todo eso valía mierda; todos sus sentimientos por el más alto estaban destrozados.
Engañado, traicionado; jamás pensó que pasaría por algo como eso, el guitarrista le había sido infiel; Aoi que había depositado toda su confianza en él, que lo amaba con locura y que se había esforzado para ser el novio perfecto para Uruha...ahora todo eso valía mierda; todos sus sentimientos por el más alto estaban destrozados.
Podía sentir como Uruha corría tras suyo, decidió acelerar el paso y negarse a escuchar sus ruegos y súplicas para que se detuviera, lo menos que quería escuchar, era su odiosa voz.