Había transcurrido un tiempo desde que se fueron de la sala de ensayos y el bajista de Alice, a pesar de que Tora estaba semidespierto ya que al menos caminaba, apoyaba todo su peso en él. Después de que por fin, llegó a la puerta de entrada, hizo parar un taxi donde se embarcó a la casa donde convivían ambas bandas, por supuesto que Tora apenas se sentó en el vehículo volvió a dormir profundamente.
-No se por qué siempre me haces esto-Reclamó Saga a un dormido Tora
-Tu amigo se paso de copas ¿no chico?-preguntó con risa el chofer del taxi, lo que provocó un enojo por parte del bajista.
-"Metiche"-pensó
-No es eso-trato de responder Saga- Es solo que cuando esta muy aburrido, siempre se duerme-rió nerviosamente; aunque no entendía por qué le estaba dando explicaciones a un simple chofer de taxi.
-Si, si como digas chico- rió el chofer
-"Este Amano siempre haciéndome pasar vergüenzas"-por suerte el camino era corto y rápidamente llegaron a la casa. El bajista buscó en sus bolsillos un poco de dinero y le pagó de mala gana al taxista.
-Para la próxima vez, no te esfuerces mucho para encubrir las borracheras de tu amigo-rió nuevamente el chofer.
El bajista sólo lo ignoró y no dijo nada; además que le iba a importar a el, si el chofer no le creía... así que trató de despertar un poco a su dormido Tora, luego de tomar uno de sus brazos, se lo llevó como pudo a su habitación, ya que eran los únicos que dormían juntos, finalmente cuando acostó al moreno suavemente en la cama, se volvió a dormir.
- No se como puede dormir tanto- se quejó el castaño en voz baja-Ni modo-suspiró
Luego de decir esto, acomodó a su guitarrista como si fuera un niño pequeño: bien arropado y abrigado. Pudo observar la cara de éste...se veía tranquila y serena, tuvo un impulso de besar esos labios que tantas veces había probado... y luego de meditarlo por unos segundos lo hizo, aunque solo fue un pequeño roce, no quería despertarlo.
-Oyasumi Tora-chan-murmuró amablemente mientras lo besaba en la frente, dispuesto a retirarse y dejar dormir a su guitarrista, cuando de pronto siente un brazo que lo detiene y lo jala hacia la cama.
-¿¡Qué diablos!?
-Acuéstate conmigo Saga-Dijo entre bostezos el mayor, provocando el sonrojo por parte del menor.
-Pero ¿no me vas a dejar descansar?... acabamos de hacerlo ayer y ... necesito recuperarme-exclamó algo avergonzado el castaño
-No hablo de eso Don PERVERTIDO- rió Tora -Hablo de que solo quiero dormir con la persona que más amo- dijo en un tono sexy, lo que provocó un gran sonrojo por parte del bajista.
-Se más específico entonces-se encontraba rojo como un tomate y el guitarrista solo reía al ver su expresión
-Pues entonces a dormir- dijo dándole una de sus mejores sonrisas y tomando de la cintura al más bajo, lo acostó en la cama y lo hizo quedar a la altura de su pecho. Mientras tanto el bajista pudo observar como Tora se dormía al instante, al mismo tiempo que podía sentir su respiración y los latidos de su corazón. El castaño aun sonrojado, solo atinó a buscar calor y apegarse mucho más al cuerpo del pelinegro.
-Te quiero- susurró y luego cerró lentamente sus ojos observando la bella sonrisa que le regalaba su amante... él hizo lo mismo.
//más tarde//
Cuando ambos llegaron, al parecer no se encontraba nadie y no se sorprendieron...de seguro Tora y Saga andarían por ahí en una de sus numerosas citas; mientras que Aoi y Uruha andarían en cualquier lugar realizando apuestas como: ¿A cuántos te ligas hoy en la noche? ¿Quién dura más en un asalto? o cosas por el estilo...para que hablar de Ruki y Hiroto, esos enanitos indecentes que se la pasaban dejándose manosear por cualquier desconocido.
Todo esto y mucho más se repetía todos los días. Pero algo andaba mal… no había ni rastro del baterista de alice ni del rubio de Gazette y esto provocó que cierto niño de ojos grandes se alterara.